Ah, si: enero ya...

Vagabundo de Enero.


Ya había pasado un rato desde mi último post: es que la vida real me impide ponerme a escribir sobre la vida real.

Pero en todo este tiempo han pasado un montón de cosas dignas de mencionar para quejarse: desde reformas fiscales, políticas y civiles (el tema de los homosexuales casándose y adoptando niños entretiene a los santurrones), hasta temblores y atentados a futbolistas (qué impresionante y enojoso a la vez, lo mucho que a la gente le importa lo que le pase a un jugador que vive sin experimentar una vida sana e inteligente).

Y detrás de todo, los medios, siempre aprovechando la oportunidad para vender publicidad, para convertir cualquier suceso en circo, para entretenernos con dramas malísimos y que sólo nos pretenden distraer de las cuestiones verdaderamente importantes. Pero ¿qué se puede esperar de un país que se encuentra en plena guerra?

Chale, suena medio mamón pero cuando escuché la cifra de muertos resultante del enfrentamiento entre narcotraficantes y autoridades —más de 8 mil muertes, sólo en el 2009—, me dí cuenta de que ya no es seguro estar aquí.

Así, tarde y quejosa, comienzo el año. Lo bueno es que no todo es calamidad: una tiene que hacer su vida en medio de tanto desmadre, y en casa todo marcha estupendamente bien.

Espero postear más este año.

Comentarios

Entradas populares