Pásenle a la roña
Es tan bonito llevarle la contra a todo, que incluso yo misma me llevé la contra y me tardé meses en convencerme de que necesitaba (sí, de necesitar: me urge poner aquí tanta cosa, que ya estaba desbordándoseme por todos lados la espuma rabiosa) un blog para expresarme y quejarme; me decía que no tengo tiempo para mantener este espacio al corriente, y a veces simplemente pensé que así como un día quiero quejarme de algo, a la semana ya me vale madre, y se me ocurre otra cosa en la que enfrascarme para roñear (roñear de echar roña, tipo quejarse pero con picazón).
Pero bueno, llevándole la contra a estos obstáculos, bienvenida yo y todo aquél que lea esto, a «Cotufas y Maní», que principalmente nació para estar en contra de todo, y de vez en cuando para alojar imágenes, fotos e ilustraciones que me obsesionen.
Por cierto, las cotufas son las palomitas y el maní son los cacahuates, no sean gueyes. Nomás le puse así al blog pa no nombrarla «Palomitas y Cacahuates», porque suena sabe-de-qué-modo.
¡A roñear se ha dicho!
Pero bueno, llevándole la contra a estos obstáculos, bienvenida yo y todo aquél que lea esto, a «Cotufas y Maní», que principalmente nació para estar en contra de todo, y de vez en cuando para alojar imágenes, fotos e ilustraciones que me obsesionen.
Por cierto, las cotufas son las palomitas y el maní son los cacahuates, no sean gueyes. Nomás le puse así al blog pa no nombrarla «Palomitas y Cacahuates», porque suena sabe-de-qué-modo.
¡A roñear se ha dicho!
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