¡Qué bonito país, qué bien va todo!
Estaba tan contenta de volver a esta ciudad, después de un viaje hermoso pero cansado… Neta: extrañaba mi casa, mi recámara y mi camota… Pero a la hora de la comida me voy enterando de que hubo tremendas granadas en el centro, frente a la SSP ayer domingo. ¡Son chingaderas! Ya las estalladas en Morelia me parecieron como la bienvenida a una nueva era en este país; y para que no me quedara la más mínima duda, ahora las tenemos aquí, en esta ciudad en la que parece que nunca pasa nada. Y de hecho, no pasa nada, puros actos cobardes y pendejos. Porque ¿qué estaban buscando los idiotas que hicieron estallar un par de granadas que, al parecer, ni alcanzaron lastimar a los destinatarios de su agresión? Si algún grupo u organización criminal quería herir a nuestros valientes policías (esos que se tiraron al piso en vez de anotar las placas de la suburban en la que huyeron los agresores, o ponerse las pilas y perseguirlos), ya se habrán enterado que todo les salió mal; en vez de eso, choferes de camión y peatones nocturnos fueron heridos inútilmente.
Y nosotros, ¿qué debemos hacer? A mí lo primero que se me ocurre es: si veo una camioneta de policías, camino pa´l otro lado; si me topo con alguna marcha, me regreso por donde vine; si hay romerías, mítines o cualquier otra agrupación de gente, me voy a mi casa. Porque, aunque al Alcalde de Guadalajara le parezca que esos ataques no deben espantarnos ni hacer que cambiemos nuestros planes porque están dirigidos específicamente a los grupos policiales, a mí quién me asegura que los agresores no están tan pendejos como para ponerse nerviosos y dejar caer las granadas en otros lugares que no sean los blancos planeados.
Chale, ora nomás falta que andemos con miedo por la calle; eso está del nabo. ¿Qué tal si me dan ganas de pasearme por Chapultepec o por la Calzada o por Avenida Patria a altas horas de la noche? Con las grandiosas ideas de nuestros diputados (Salinas Osornio ya quiere traer a la Marina y al Ejército a patrullar la ciudad en busca de “criminales”), ahora pasaremos a toques de queda que nos impedirán caminar libremente por la ciudad. Tal vez nos detengan y nos pregunten qué andamos haciendo y porqué estamos en la calle en vez de estar viendo la novelas de la tele (que a mi sentir no es una forma más segura de pasar el tiempo).
Cuidado, gobernantes: ustedes creen que no nos acordamos de nada, que estamos dormidos y que un partido de fútbol nos va a hacer olvidar que ustedes no están haciendo su trabajo. Pero qué estoy diciendo: ningún gobernante lee este blog; de todos modos, ahí se los escribo pa sentirme menos encabronada, pa sentir que les reclamo y que les pido cuentas. La mayoría los puso ahí pero yo no voté por ustedes, así que ¡pónganse a trabajar, güevones!
Y nosotros, ¿qué debemos hacer? A mí lo primero que se me ocurre es: si veo una camioneta de policías, camino pa´l otro lado; si me topo con alguna marcha, me regreso por donde vine; si hay romerías, mítines o cualquier otra agrupación de gente, me voy a mi casa. Porque, aunque al Alcalde de Guadalajara le parezca que esos ataques no deben espantarnos ni hacer que cambiemos nuestros planes porque están dirigidos específicamente a los grupos policiales, a mí quién me asegura que los agresores no están tan pendejos como para ponerse nerviosos y dejar caer las granadas en otros lugares que no sean los blancos planeados.
Chale, ora nomás falta que andemos con miedo por la calle; eso está del nabo. ¿Qué tal si me dan ganas de pasearme por Chapultepec o por la Calzada o por Avenida Patria a altas horas de la noche? Con las grandiosas ideas de nuestros diputados (Salinas Osornio ya quiere traer a la Marina y al Ejército a patrullar la ciudad en busca de “criminales”), ahora pasaremos a toques de queda que nos impedirán caminar libremente por la ciudad. Tal vez nos detengan y nos pregunten qué andamos haciendo y porqué estamos en la calle en vez de estar viendo la novelas de la tele (que a mi sentir no es una forma más segura de pasar el tiempo).
Cuidado, gobernantes: ustedes creen que no nos acordamos de nada, que estamos dormidos y que un partido de fútbol nos va a hacer olvidar que ustedes no están haciendo su trabajo. Pero qué estoy diciendo: ningún gobernante lee este blog; de todos modos, ahí se los escribo pa sentirme menos encabronada, pa sentir que les reclamo y que les pido cuentas. La mayoría los puso ahí pero yo no voté por ustedes, así que ¡pónganse a trabajar, güevones!
Comentarios
Qué bueno que te decidiste a roñear a todo lo que da.
¡Un abrazo!
Eri
Pd. Échele al Blog!
Pero oye, Marianita: sí regrésate, aunque sea unos días, pa cotorrear, no? Hace años que no te veo.
^_^